Posibilidades de uso
El grapado, que también se conoce por otras denominaciones, como engrapado, engrampado o encuadernación con ganchitos, es un método de encuadernación rápido y económico, ya que, para unir las páginas, solo se necesitan algunas grapas de alambre. El grapado es estable, duradero y posible en muchas variantes de productos y formatos de papel. Se utiliza con muchísima frecuencia en folletos publicitarios, revistas, cartas de platos y bebidas, así como en publicaciones periódicas. Y es que los productos impresos grapados tienen un excelente comportamiento al abrirse, es decir, se pueden abrir por completo con relativamente poco esfuerzo (al contrario de los impresos encolados). De este modo, la impresión es bien visible hasta la unión, lo cual es muy importante en impresos como cartas de platos o bebidas. El grapado es especialmente recomendable para productos impresos con pocas páginas ya que, al contrario de lo que ocurre con otros métodos de encuadernación, es posible ya a partir de ocho páginas. Pero en publicaciones con un elevado número de páginas, este tipo de encuadernación alcanza su límite, puesto que, a pesar del uso de un alambre más largo, solo es posible sostener unidas una cantidad determinada de páginas. Además, cuando hay muchas páginas no es fácil abrir el producto impreso por completo. Esto es fácil de observar, por ejemplo, en revistas de televisión: generalmente en el medio se pueden abrir bien, mientras que la página 20 de un total de 80 se vuelve a cerrar con rapidez.
Con el grapado es posible combinar diversos tipos de papeles sin problemas. Así, por ejemplo, la cubierta de la publicación se puede realizar en un tipo de papel diferente al del contenido. Pero también dentro del producto se pueden utilizar diversos papeles (en forma de pliegos). Así, dentro de los productos impresos, con el uso de grapado es posible incorporar páginas reducidas, como es el caso de los cuadernos temáticos especiales o formularios de inscripción. Tampoco nos encontramos con problemas a la hora de realizar distintos acabados. En la cubierta (por ejemplo de revistas) se puede elegir entre diversos lacados y laminados celofán.
«El grapado es un clásico entre los tipos de encuadernación. Mantiene unidas todas las páginas de manera fiable y garantiza que el producto impreso se pueda abrir y leer de manera óptima. Las grapas omega opcionales ayudan a archivar las publicaciones. Por todo esto, el grapado es el favorito para los productos impresos como folletos de imagen, revistas o prospectos publicitarios».
Detalles de nuestro grapado
Proceso de elaboración
En el grapado se unen varios pliegos ensamblados en tan solo un paso de trabajo. Esto se logra mediante un alambre en el dorso del pliegue. El dorso del pliegue (o lomo plegado) es el lugar donde se pliegan o doblan los pliegos y, de esta manera, se consigue un producto impreso con páginas dobles. Al encuadernar, la máquina grapadora empuja el alambre inoxidable a través del dorso del pliegue, a continuación se doblan los extremos del alambre.
De esta forma se logra una unión firme y duradera entre las grapas de alambre y el producto impreso. En la encuadernación grapada, los extremos del alambre quedan en la parte interior del producto impreso. La longitud del alambre depende de la cantidad de páginas y del espesor del papel del producto que se encuaderna. Cuanto más grueso es el producto impreso, más largos serán los alambres de las grapas. Generalmente se utilizan dos grapas para sujetar los pliegos de papel con firmeza. Pero en formatos muy grandes suelen utilizarse de cuatro grapas. Tras la encuadernación, generalmente se recorta el producto en tres lados.
Opción grapas omega
El grapado con grapas omega es una variante de encuadernación por grapado con la que es posible archivar y guardar los impresos. Las grapas omega constan de ojales curvados hacia fuera que, por ejemplo, posibilitan el archivado en carpetas de anillas, sin necesidad de perforar el producto. Ofrecemos el grapado con grapas omega como opción para varios de nuestros productos grapados.
A considerar en el grapado
Relación entre gramaje y grosor
En la encuadernación por grapado es posible trabajar con espesores de papel de hasta 350 g/m². No obstante, se debe tener en cuenta siempre que cuanto más elevado es el gramaje, menor será el número de páginas posibles. En comparación, para productos impresos en papel cuché de 250 g/m² son posibles hasta 40 páginas de contenido, mientras que en un papel cuché de hasta 90 g/m² se pueden encuadernar hasta 128 páginas. El número de páginas siempre tiene que ser múltiplo de cuatro. En el grapado común y el grapado con grapas omega no es posible utilizar hojas sueltas.
Apilabilidad de impresos grapados
Con el grapado de los productos impresos se incrementa la altura en el lomo. El lado en el que se ha aplicado el grapado en la unión siempre es más grueso que el lado contrario, aquel por el que se abre el impreso. Esta circunstancia complica el apilado de los productos impresos grapados.
Deslizamiento en impresos grapados
Al ensamblar los pliegos impresos, con el grapado resulta un efecto escalonado en la unión de las páginas contiguas (lomo), donde se abre el producto impreso. Las páginas interiores sobresalen un poco más que las exteriores. Este efecto se vuelve a compensar con el recorte final que lleva al producto a una longitud de efecto óptico más homogéneo. No obstante, esto significa que las páginas interiores serán más cortas que las exteriores. Se habla aquí de un «deslizamiento».
Este se deberá tener en cuenta ya desde el momento de la creación de los datos de impresión para el producto impreso, puesto que los objetos cercanos al borde serán recortados. El deslizamiento se puede calcular con la siguiente fórmula: deslizamiento = número de páginas de la parte interior : 4 x gramaje del papel : 1000
Encontrarás más información sobre el cálculo del deslizamiento para revistas en nuestras FAQ.
Indicaciones para la composición
Entrega de datos de impresión
Ten en cuenta que el número de páginas de los productos impresos grapados siempre deberá ser múltiplo de cuatro, puesto que solo páginas dobles se pueden insertar entre sí para unirlas con grapas.
Imposición
Nosotros realizamos la imposición de las páginas interiores del producto impreso. Esto significa que posicionamos y ordenamos para ti todas las páginas de los catálogos, revistas, folletos y similares en el pliego impreso. Por consiguiente debes incluir, en tu documento de datos de impresión, páginas individuales en lugar de páginas dobles, o bien exporta páginas individuales continuas en un archivo PDF si se debe trabajar con páginas dobles.
Cubierta
En revistas con una cubierta adicional de seis páginas, es decir, revistas con una solapa delantera o trasera, deberás transferir los datos de impresión para la cubierta en un archivo por separado.
Evitar motivos que abarquen más de una página
Se deberán evitar motivos que abarquen dos páginas contiguas, puesto que en el grapado no se puede garantizar una alineación precisa de los pliegos (y, con ello, de los motivos). Aquí se calculan tolerancias de 1,0 a 2,0 mm.
Alternativas al grapado
Según las propiedades y requisitos de los productos impresos, la técnica de encuadernación aplicada puede variar. El grapado es la elección correcta en revistas, cartas de platos y bebidas, folletos publicitarios, catálogos y revistas más finas. Dependiendo del uso previsto y de la cantidad de los productos impresos, y teniendo en cuenta las ventajas y desventajas, es posible que sea mejor otro tipo de encuadernación. Algunos ejemplos:
- El encolado es el favorito para realizar catálogos, revistas y folletos más gruesos, puesto que es muy bueno para impresos con una gran cantidad de páginas.
- De altísima calidad y sumamente duradera es la encuadernación por cosido. Además, también permite trabajar con una gran cantidad de hojas. De este modo se encuadernan usualmente los libros y revistas de alta calidad.
- Para materiales didácticos son especialmente aptas las encuadernaciones que se abren bien, como la espiral. También los deberes, tesis, trabajos de bachillerato u otros textos de trabajos finales de estudios se pueden encuadernar muy bien así.